El CuiDado nos propone juegos en comunidad, en cooperación unx con otrx. Nos moviliza hacia la ternura, donde la risa se convierte en nuestro acto de rebeldía compartido.
Jugamos para entender lo que somos y rompemos patrones; nos volvemos brujas, nuestras abuelas; sanamos lo que hay que sanar y compartimos remedios mediante el juego.
“La invitación es a “desordenarnos” para “cuidarnos”, a aceptar la dimensión lúdica en nuestras vidas, y a jugar… Jugar a rehacernos en vinculación íntima con nuestros deseos, no en clave individualista, egoísta, sino solidaria, tierna, apasionada, colectiva”.
Fragmento del prólogo de Claudia Korol,
integrante de Pañuelos en Rebeldía y de Feministas del Abya Yala
integrante de Pañuelos en Rebeldía y de Feministas del Abya Yala